12 de abril de 2011

Pequeños archivos.


Siempre cometo el error de decirles "Qué rico perfume que tenes" y guardar sus fragancias automáticamente en mi cabeza.

Formo inconscientemente un archivo, un CV con nombre, perfumes, imágenes y pieles.
Entonces, cada vez que reconozco un perfume en el aire, muchos recuerdos, sensaciones, calores y fríos empiezan a revolotear en mi cabeza.
Eso si, lo que me acabo de dar cuenta es que solo guardo imágenes de sonrisas y risas. Es cómo que mi mente sólo hace reservas de felicidad. Creo que está bien...