27 de noviembre de 2011

Carajo 1.


EgoCharmine: http://www.flickr.com/photos/65390145@N06/ Todo lo que te quiero...

Se vino el calor, pancitas afuera. Pf, pancitas, ya empezamos.
Sí, hoy todo me pone de mal humor; desde el que me mira, hasta el que no me mira. Y es porque empieza el calor, las cosas que estudiar, cosas incómodas, el viento del verano que trae recuerdos, no sé, todo junto se revuelve.
Odio el verano, no lo disfruto, por enferma mental y tarada.
Se vienen las obligaciones, estudiar y no llegar, los gritos en la cabeza, se va el hambre, se va también la satisfacción que tuve conmigo.
Me molesta no ser yo la que termine la secundaria, me molesta no ser la que no se lleve materias y la que no llegue a estudiar. Para no perder la costumbre, me molesta ser la que se tapa, la que tiene problemas, la segunda opción o ninguna.
(Cuatro horas después, si, cuatro horas y la nota sigue sin publicarse)
Estoy mejor, no voy a decir porqué, porque nadie compartiría mi felicidad. Sería en vano.
Me voy a soñar.

20 de noviembre de 2011

Tomar una coca-cola contigo. Poema Frank O'Hara.

TOMAR UNA COCACOLA CONTIGO

es incluso más divertido que pasarse por San Sebastián, Irún, Hendaya, Biarritz, Bayona,
o sentir nauseas en la Travesera de Gracia de Barcelona.
En parte porque con tu camiseta naranja te asemejas a un mejor y más feliz San Sebastián.
En parte por mi amor por ti, en parte por tu amor por el yogur,
en parte por los fluorescentes tulipanes naranjas alrededor de los abedules,
en parte por el aire de complicidad que asumen nuestras sonrisas frente a la gente y las esculturas.
Es difícil de creer cuando estoy contigo que puede haber algo tan inmóvil
tan solemne tan desagradablemente definitivo como unas esculturas cuando frente a ellas,
en la cálida luz de Nueva York de las 4 en punto vagamos una y otra vez
entre unas y otras como árboles respirando a través de sus anteojos.
Y en la muestra de retratos parece no haber ni un solo rostro, solo pintura.
De repente te preguntas por qué diablos alguien los haría.
Te miro a ti y preferiría mirarte a ti que a todos los retratos del mundo
salvo posiblemente el Jinete polaco de vez en cuando y de cualquier manera está en el Frick
que gracias al cielo aún no has visitado así que podremos ir juntos por primera vez
y el hecho de que te muevas tan bien más o menos hace que despaches el Futurismo
de la misma manera que en casa nunca pienso en el Desnudo descendiendo una escalera o
durante un ensayo en un único dibujo de Leonardo o Miguel Ángel que soliera cautivarme
y qué bien les hace a los impresionistas todas las investigaciones sobre ellos
si nunca tuvieron a la persona idónea para permanecer cerca de un árbol cuando el sol se ocultaba
o es más Marino Marini cuando no escogió al jinete con tanto esmero como al caballo
parece que a todos les fue estafada cierta experiencia maravillosa
que yo no voy a desperdiciar y es la razón de que te esté hablando de ella.

8 de noviembre de 2011

L'amour sucks? Ninguém sabe...

Photographer: EgoChamine.


Es la 1 am casi y mañana tengo un examen de literatura, y sí, yo estoy acá queriendo escribir.
Llueve, pero me siento bien con eso. Calor, truenos y llovizna crean ese olorsito a tierra mojada que me hace acordar tanto a lo que tuve...
Pero no estuve pensando sobre eso, sino que, la idea que da vueltas en mi cabeza es todavía un poco confusa. Quiero ver qué sale.
Viendo desde un ángulo fuera de mi cuerpo, yo lo veo así... yo nos veo veo así:
A veces mis amores fueron bizarros, obsesivos, en vano... pero de cada uno rescato algo.
Ellos siempre nos hacen descubrir algo que nosotras no sabemos, o nos pasábamos por alto. Nos ayudan a entendernos a nosotras mismas, sin querer. Y la verdad aprendí tanto así...
Nos hacen pensar, a veces demasiado, otras nos vuelan la cabeza...
Nos hacen enojar, con ellos, con nosotras mismas, con todos el mundo. Nos hacen enamorar hasta de la más insignificante flor arrancada del pasto, del gesto más simple que uno te pueden dar.
Nos hacen pensar. Pensar hasta lo más horrible... increíble lo que una puede llegar a destapar en su cabeza. Está demás decir que a veces tenemos razones de hacerlo, y que terminan siendo así, peor o mejor. Nos agarra ese nerviosismo en el cuerpo, la mente cansada de imaginar, cansada de maquinar. Y ése vacío en el pecho cuando sabemos lo que pasa, lo que nos pasa. El hueco que se crea, el mundo que para de girar y vos de respirar. Rebotan por todo tu cuerpo las palabras, conclusiones, sentimientos, lágrimas, "te amo", "no te voy a ver nunca más" "que voy a hacer sin vos". Pero nada sale, lo miras a los ojos y nada más.
Pero también pensamos, en cómo mirarlo, cómo nos mira y en todo eso que fluye en un abrir y cerrar de pestañas. En sus abrazos, que nos hacen sentir refugiadas de todo mal en el mundo. Y cuando nos necesitan, eso ya ni lo puedo explicar.
Nada de lo que acabo de escribir siento en este momento, unas puertitas se abrieron en mi cabeza y esto fue lo que salió sin permiso alguno.
Nunca sentí amor por alguna "pareja". Puede que lo halla tenido, pero no lo sentí, cuenta tampoco me dí. Llego hasta un punto y ahí me quedo, no me permito seguir. Debe ser que tengo miedo, porque no entiendo como las personas se puedan sentir perdidas si no sienten amor, o si no tienen a la persona que aman al lado. No entiendo porque anhelan el amor, porque necesitan un complemento. Me asusta un poco no entender eso, y me río de mi misma por preguntarme semejante cantidad de cosas.

-¿Esto es amor? Uf, es una cagada. No me crea nada, no dejará ningún vacío.


Puede que este rara, que no sepa para donde ir, o si me tengo que quedar. Si esta bien lo que hago. En dos segundos, en ese tiempo o lo que lleva un beso y una sonrisa mi vida puede dar un giro completo, y me pierdo en lo más bello. Queriendo salir corriendo de lo que pasa y al mismo tiempo quedarme y disfrutar de la noche que jamás imaginé. Controlarme es lo que necesito. El descontrol que llevo adentro es fatal y placentero.



5 de noviembre de 2011

¿Dónde estoy parada?


Llueve, todo da vueltas, pájaros en la noche, no sé para donde correr...
Esto no es solo para leer, sino también para sentir, imaginatelo.
No me voy a cuestionar las millones de pelotudeses que se me vienen a la cabeza, no lo voy a hacer. Bueno sí, ya me las cuestioné, pero faltan pulirse para que sean escritas y entendidas por otro ser "humano".
No puedo escribir. Si existe un desastre natural peor que los de Japón, esa es mi cabeza ahora. Imagenes, sentidos, palabras, deseos, todo eso tengo, y más. Pero al mismo tiempo no tengo nada.
Mi plan de vida fracasa, como de costumbre. Las situaciones son repentinas, inmanejables. Y yo ahí, parada en el medio del quilombo que construyo y permito. Pegando manotazos de ahogado, respirando adentro del agua. Mirando en la oscuridad y saboreando el tiempo. Arrastrandome de a poco, a donde no quiero ir. Y alejándome de a poco de lo que alguna vez soñé.
Creo que eso me pasa por ponerme metas tan lejanas de donde estoy. No me doy cuenta lo que es AHORA. Mi mañana esta a años luz de distancia de donde estoy parada. ¿Dónde estoy parada?