26 de abril de 2012

El poema no publicado.

13 de abril de 2012

Debajo de mis párpados.


Desvanecerse para que todo fluya,
una vez más y no para.
Nuevamente me derrito.

Todo es tan lento,
el que no estés se mezcla con mis ganas de irme.
Todo es tan confuso.
La televisión se difunde con mis ganas de huir.

Un mundo, millones de miradas
tu mirada, mi mundo.
Respiro.
Y todo otra vez se mezcla, los colores de tu piel
con los de un viaje de retorno.
Te extraño.

Estoy perdida, no sé por qué
las cosas no vuelven a su lugar,
¿qué lugar?.
Quiero fundirme, enredarme en tus manos.

Tengo pesada el alma,
rebalsa mi garganta y mis ojos con penas y utopías de vos.
'No me hace sufrir, me hace esperar'
esperemos algo... mientras tanto vayamos a dar una vuelta.

Era una mala idea, todo fue una mala y hermosa idea.
Todo da vueltas y se deforma mi imagen del mundo.
Estas vos y después me veo anhelando tu ser
explicame porqué, haceme entender.

Es todo simple ahora, pero por simple se vuelve mezclar.
Cierro los ojos. Se apagan las luces en mi.
No puedo pensar en mucho más.

¿Ves lo que haces?
No se me puede escapar una palabra que no hable de vos.
Quiero escribir sobre un río, pero desemboca en vos
necesito escribir de mi vida, y termino viviendo en vos
mi capricho es escribir sobre los cliché de la sociedad
y extrañarte me es más que común.
Y acá estoy, escribiendo otra vez...

2 de abril de 2012

Agarraditos de la mano nos tiramos del acantilado.



¿En dónde estás?
Espera, no me digas, porque sino podría encontrarte,
no me digas porque voy a poder verte,
no me cuentes porque voy a dejar de extrañarte.
Decime, que quiero abrazarte.

Celosa estoy del cielo,
de las estrellas que pueden verte toda la noche.
El azul del cielo me tiene loca,
es que puede cubrirte todo el día e inmensidad.

Pero mi consuelo más grande,
es que es grande el cielo que nos une.
Las estrellas que te observan, yo las miro,
y el cielo que te cubre, también lo hace conmigo.

Acá termina la fulgente historia color carmesí.
Acá las estrellas se esconden afligidas atrás del cielo apesadumbrado.
Acá quedamos los dos, cubiertos con lo obscuro.
Acá estamos, solos, uno sin el otro.

Para agregarle más distancia a la distancia,
para hacerlo más intrigante e inquietante
no nos hablemos.
No sepamos uno del otro, desconozcámonos.

Un trato, un pacto, una mentira.
Pactemos, mintiéndonos un poco
para extrañarnos menos
para pensar más.

¿Para qué pactamos eso?
Ahora, que ni siquiera te escribo, todo se hace inmenso.
Las dudas del que podría ser gobiernan.

Pactemos, alejémonos.

Miro a la nada otra vez, sin vos.
No estás, ni tampoco yo.
Por fin sé como se ve una mente en blanco,
lástima que ahora no la haya buscado.

Lo digo orgullosa, un tanto llorosa
y con los ojos nublados:
No veo futuro. Con o sin vos.
No veo, no sé qué ropa llevo puesta.

Un amor abstracto.
No te veo ni te toco
Somos ciegos sin manos, pero nos amamos.

¿Qué buscamos? ¿Acortar la distancia con más distancia?
Si le agregamos agua al agua, nos quedamos con sólo agua
más cantidad de nada.

Un trato, un pacto que no podemos cumplir.
Tan imposible es dejar de leerte
de pensarte ni extrañarte.

¿Venís?
Te estoy esperando
acá estoy preparándome, me puse mi mejor vestido
mis mejores zapatos y me perfumé para vos.
Me puse la mejor esperanza de que vas a venir, solo para vos.