27 de diciembre de 2011

flotando en un abismo.

Es la gravedad que tiende a tirar mi cuerpo, lo hace más pesado y engaña mi lógica ya perdida en el tiempo. En la misma escena puedo volar con las hojas y el viento.
Es un estado de borrachera. Sin poder pensar bien, ni caminar levantando los pasos. Temblores. Orgullo, levantando lo más que puedo mi cabeza.
Se cae todo, mi pelo, mis brazos y hasta las piernas mas abajo del suelo. Mi cuerpo rebota y late como si fuera un pedazo de carne muerta.
Puedo quedarme como estoy, aunque nos haga mal, es más el bien que me hace a mi. Puedo seguir, no tengo problemas. También esta el volver, pero es algo que me dolería mucho, sería como tirar al tacho varios esfuerzos juntos, lágrimas y esperanzas.
Dicen que no estoy bien y ¿sabes que? me agradezco a mi misma, me felicito.
Piensan que no me doy cuenta, y ellos no saben que seguirá existiendo esta pelea. Porque todavía no estoy conforme con mi trabajo, aunque ya no pueda sostenerme bien. Algún tronco fuerte voy a encontrar para apoyarme y seguir el paso.