15 de agosto de 2011

No problem, long life.


La puta madre. Sí, la puta.
A qué se debe eso? No sé. Ni tampoco sé de donde viene la bronca, fuerza acumulada y mal estar. Tengo la tendencia de romper y lastimar cuando las cosas no van bien para mi. Ahí va:
*Las cosas vienen cuando menos las necesitas, entonces, las desperdicias. Pero en fin, no las necesito. Es como sí, comieras sin hambre. Comes por inercia, porque está ahí, pero sino hubiese estado ahí no pasaba nada.
Ahora entiendo que el destino maneja la caída de las hojas, y no nuestra vida.
Me hicieron recordar que tengo cosas que cumplir, personas que cuidar y amar, cosas que vivir. Y lo voy a hacer como más cómoda me sienta. Y creo que no necesito a nadie que me haga la vida un colchón de rosas, puedo hacer mis poesías sola. No quiero ser musa de nadie, tampoco obsesión. Quiero tener mi propia obsesión y mi pasatiempo de personal perfección.
Como dije, cambio cada vez que el sol sale y se esconde. Y así vuelve a pasar, otra vez. Y voy bien eh, ya van 4 abajo y lineas cicatrizando.


El ser fatalista me ayudó a conseguir varias veces lo que quiero. Y otras a perder lo que colgaba de un hilo.

"Cuando ya no creemos en nada ni nadie. Nadie nos salva, nadie me alivia, no me queda nada.
Sólo el por venir, que ya sé que me espera con sed para devorar."


Finally, the end.