19 de marzo de 2011


Que él me halla hablado fue algo raro, pero lo más raro fue que yo estaba tranquila. Vi sus letras y no me había agarrado taquicardia. Y claro, venía de conocer a alguien que en el segundo beso me hizo sentir cuidada, alguien que en uno de esos besos con risas me hizo sentir un escalofrió en la nuca. Venía de nadar en flores.
Después de una noche de desembuchar hasta lo mas profundo de mi lado oscuro, tome valor y le hablé yo. Ilegalidad con él. Loco, arriesgado y alimenta mi obsesión. Lo voy a ver, y para hacer lo que más me gusta, lo que me libera.
No me importa lo que digan si lo hago, estoy feliz, mis pulmones se oxidan, mi garganta se quema pero mi mente se libera.
Quiero, quiero, quiero.