9 de febrero de 2011

Crecen.


Antes era una niña llena de color que pensaba en su príncipe azul, ponys rosas y castillos verdes.
Tan inocente que todavía nunca había usado la frase "no me olvides",
ni siquiera se deprimía por nunca haber probado un par de labios.

Y ahora una adolescente llena de sentimientos y problemas, que,
cada vez que escucha algo sobre él agarra su bloc y empieza a delirar.

Sus pulmones son la evidencia de tres años de ansiedad y descontento.

Vivía rodeada de gente linda y de buena postura. Defensores de su patria.
Este recuerdo la hace suspirar, aspirar y volver a suspirar.
Al escuchar la primera desgarradora no pudo evitar que su estomago se cierre y sus ojos lluevan.

La mataban de a poco, lentamente, por meses y meses.

Llegó a su nueva vida, por quinta vez en su corto vivir.
Un paisaje gris de una selva desconocida la esperaba
no le quedaba mas que sobrevivir.

Costo que los demás no la vieran como la cheta estúpida.
Sin suerte, lo sigue demostrando cuando aflora de su ser.
De ella misma nunca se pudo descocer.

Por sus creencias tuvo que enfrentar gente opositora, mas dura que ella e irrespetuosa.
Pero sigue de pie.
Sigue de pie aunque este con menos cabeza, menos piel y crecida.

Ahora esta instalada y forma parte de la fauna gris.
Nunca olvida sus raíces. Le arden los ojos cada vez que ve un hombre vestido de verde.