4 de marzo de 2014

Evolución no pokemon

Otra vez una hoja en blanco y la voy a llenar de culpas mías.
Hace mucho no escribo, hace mucho que la paso bien y no pienso mucho.
Hace rato que no pienso en drama, blanco y negro, adolescente.
Hace un tiempo que trato de crecer. Dije trato. Me ato los pies para estirarlos y crecer, pero me dijeron que así no se hace. Me dijeron que soy una nena que se pone un gorrito de Sra. Mayor a veces y se lo saca para dormir. Me dijeron que crecer duele y ahora entiendo cuando a los bebés le salen muelitas, estoy igual de llorona y quiero dormir nada más.
Hay cosas que quiero escribir pero no puedo. No me gustaría leerlas en un tiempo, ya tengo bastante guardado para acordarme. Más no. Lagrimita la teclado.
Quiero estar ahí, con un brazo de almohada. Quiero despertarme y que se me escape una sonrisita. Quiero no pensar, pasarla bien. Tenía todo eso en una mano y lo solté. Tenía la otra mano y una mochila vacía para llenarla de esas boludeses que ahora, ya no sirven.
Crecer duele. Y es obvio si te vas dando palazos en la cara cantando 'EY MIREN COMO CREZCO, SOY FELIZ'. Prefiero ser un pokemon y evolucionar super light.
La pseudo adulta que piensa ser un pokemon, ok.
porqueeeeeeeee
Perdón, lo tenía que poner.
Por primera vez supe lo que quería y ahora cambió. Ahora lo quiero llenar de cinta para arreglarlo, pienso que va a quedar lindo igual.
Termino con un 'nunca digas nunca', pero esa regla va para los demás. Deciselo a tu cerebrito, pelotuda, creelo, aprendelo, tatuatelo en la frente si hace falta.
No quiero volver a escribir así.