5 de octubre de 2010

El porque de eso.


Pude consumar un sueño más,
TÚ sueño.

Lástima que siempre hablamos de dormir,
núnca de sueños, tranquilidad y lo profunda que me haces sentir.

Ya en vez de imaginarte y escribirte, te siento.

Sentí esa brisa entre labios, cuando te besé
volví a sentir los besos débiles con sabor a glasé.

Me acostumbraría a vivir entre tus brazos,
me siento tan bien que me olvidé de Ana. Pero no por completo.
Eso lo tengo que demostrar con los huesos.

Con un poco de miedo avanzamos
Con verguenza confianza nos damos
Con amor todo nos demostramos
Y con amistad nunca nos separamos.